Por fin nos toca una Comisión de la Verdad
Un gol para el país
La reciente creación de la Comisión de la Verdad es un logro más de la transición democrática, logro importantísimo por su connotación ética, política y humana; logro que quedará asociado históricamente a dicha transición como prueba irrefutable del contraste con el pasado. Lo contrario hubiera sido un contrasentido, una mancha innecesaria.
Era lo que
correspondía, lo natural, pero a la vez podría no haber sido o simplemente podría haberse postergado. Y por
eso hay que valorar en toda su dimensión la decisión adoptada por el presidente
Paniagua, decisión por el país y por encima de otras consideraciones, animada,
estamos seguros, por sus ministros (Susana Villarán y Diego García Sayán) y por
algunos asesores empeñados en reivindicar el cargo.
Una vez creada, lo que hay que
ganar desde ahora y permanentemente es el tipo de Comisión de la Verdad que
queremos.
Cambio
de nota
Hay que darle la vuelta al tono,
al ánimo con el que entramos: no es un
trago amargo inevitable, un ajuste de cuentas, una decisión con una
pistola en la sien. No: podemos tomar y vivir la Comisión de la Verdad en clave
positiva, porque, sin desconocer la parte dramática y dolorosa, estamos
convencidos de que es lo mejor para
el país. Y ¿por qué es lo mejor?
Por muchas y diversas razones.
PORQUE nos ayudará a que
experiencias de violencia como las de Sendero Luminoso y el MRTA no se repitan
nunca más. ¿Cómo pudo ser que un grupo como Sendero Luminoso nos llegara a
hacer tambalear como país? ¿Cuáles fueron las respuestas y estrategias
aplicadas que desde el Estado fueron inútiles y hasta contraproducentes? ¿Y
cuáles las que lograron cambiar el curso de la guerra? Pendiente.
PORQUE impedirá que las violaciones de derechos humanos vuelvan a ser
dato cotidiano. Ojo, que las violaciones disminuyeron y cesaron no por una
decisión política o por medidas adoptadas, sino como consecuencia natural del
fin de los grupos subversivos (nadie viola derechos humanos por deporte o por
vocación). Por tanto, están ahí, latentes.
PORQUE hay muchos peruanos y
peruanas que sufrieron personal y
directamente la violencia, muchas veces en silencio, esperando hasta
hoy verdad, justicia, sanción y
reparación:
el 50% de los 30 000 muertos
producto de la violencia política fueron personas totalmente ajenas al
conflicto. Cerca de 5000 desaparecidos. 1233 militares y 1589 policías muertos
o asesinados y muchos otros mutilados. Matanzas cometidas desde diferentes
lados fueron una constante. Miles de
inocentes en prisión. Miles de huérfanos y viudas. Pueblos enteros
destruidos.
PORQUE será la primera vez que hagamos una introspección de cómo actuamos todos: autoridades, políticos,
civiles, medios de comunicación, periodistas, campesinos, empresarios,
organismos de derechos humanos, iglesias, gremios.
PORQUE hay que reconocer que
nuestras instituciones (Poder Judicial, Policía y muchas más) no estuvieron
para nada a la altura de las circunstancias, y hay que identificar las razones
y los cambios necesarios.
PORQUE podremos identificar y
revertir las huellas que en nuestra manera de pensar y de actuar dejó tanta
violencia.
PORQUE mientras sigamos sintiendo
que nos hemos portado mal los unos con los otros, no habrá reconciliación
nacional.
PORQUE hay que construir una
memoria histórica basada en la verdad y no en la versión oficialista
Fujimori-Montesinos, tan pero tan distorsionada.
Ni lo uno ni lo otro
En el debate sobre Comisión de la
Verdad se suele enfrentar dos posibilidades extremas: o una Comisión de la
Verdad tan inocua, tan ligth,
tan simbólica que al final se vuelve
una formalidad o sinónimo de impunidad; o una Comisión cacería de brujas,
revanchista, sin entender la complejidad de la situación o reconocer matices.
Ni lo uno ni lo otro. ¿Cuál es el equilibrio? Lo iremos definiendo en el
camino.
No
reproducir el esquema de la guerra
Sería un absurdo que nos
limitáramos, como durante los años de violencia, a poner como los únicos actores,
de un lado a Sendero Luminoso y el MRTA, del otro lado a militares y policías,
y en el medio las víctimas y las organizaciones de derechos humanos. Hay que
involucrar a todos los sectores del país. Es muy importante generar un debate
amplio y plural y que la verdad sea reconocida públicamente.
Inventemos nuestra
propia experiencia
Ha habido Comisiones de la Verdad
en muchos países, y en todas hay puntos positivos y también limitaciones, por
lo que hay mucho que aprender y aprovechar, pero a la vez debemos inventar
audazmente nuestra propia experiencia.
En una frase: procesar el pasado para tener futuro
como país (EJB).
La Comisión de la Verdad convertida en norma
(DS N° 065-2001-PCM del 4/6/2001)
ENCARGADA
DE:
Esclarecer el proceso, los hechos
y responsabilidades de la violencia terrorista y de las violaciones de los
derechos humanos imputables tanto a las organizaciones terroristas como a los
agentes del Estado/Proponer iniciativas destinadas a afirmar la paz y la
concordia entre los peruanos.
ÁMBITO
TEMPORAL:
Entre mayo de 1980 hasta noviembre
del 2000.
OBJETIVOS:
Analizar las condiciones
políticas, sociales y culturales que contribuyeron a ... / Contribuir al
esclarecimiento por los organismos jurisdiccionales, cuando corresponda, de los
crímenes y violaciones de los derechos humanos procurando determinar el
paradero y situación de víctimas, e identificar, en la medida de lo posible,
responsabilidades.../Elaborar propuestas de reparación y dignificación de las
víctimas y de sus familiares.../Recomendar reformas institucionales, legales y
educativas a fin de que sean procesadas
y atendidas por medio de iniciativas legislativas, políticas o
administrativas/Establecer mecanismos de seguimiento de sus recomendaciones.
DELITOS
COMPRENDIDOS:
Asesinatos y
secuestros/Desapariciones forzadas/Torturas y otras lesiones graves/Violaciones
de los derechos colectivos de comunidades andinas y nativas/Otros crímenes
contra los derechos humanos.
CONFORMACIÓN:
Siete personas de nacionalidad
peruana de reconocida trayectoria ética... elegidas dentro de los siguientes 30
días por el Presidente, con voto aprobatorio del Consejo.
SECRETARÍA
TÉCNICA:
La Comisión de la Verdad
establecerá una Secretaría Ejecutiva como organismo de apoyo.
VIGENCIA:
Dieciocho meses, prorrogables por
cinco meses más.
No sólo se creó la Comisión sino
que está muy bien creada, pues se recogieron todas las recomendaciones:
abarcará desde 1980; incluye responsabilidades, amplias atribuciones y será la
propia Comisión la que precise su mandato. En las consideraciones se incluye
también el vínculo entre los años de violencia y el 5 de abril de 1992, lo cual
permitiría cruces de información y de temas interesantes.
El único punto no incorporado es
la mención expresa del DIH, ausencia que se veía venir pues tampoco fue
consenso en el grupo de trabajo previo.
¿A estas alturas resistencia al DIH? Una razón más para que el respeto del DIH
sea parte de las recomendaciones.