El IDL en tiempos de transición democrática

 

Desde la (in)feliz caída del régimen de Fujimori y Montesinos (noviembre del 2000), el IDL viene, como corresponde, redefiniendo su perfil institucional. No es la primera vez, porque ya hemos pasado por diferentes contextos (violencia política, autoritarismo político, etcétera), y esta vez es hasta más fácil, porque siempre lo hicimos hacia abajo, por el empeoramiento de la situación del país, mientras que ahora va para arriba (apertura democrática), por lo menos por el momento.

¿Tiene sentido una institución como el IDL en las actuales circunstancias? Como es fácil de suponer, creemos 100% que sí, y no sólo por preservar el trabajo sino porque estamos convencidos del papel que puede y debe cumplir la sociedad civil. Y no es por moda, sino que el sistema democrático requiere para su funcionamiento de instituciones y personas que monitoreen, fiscalicen, propongan, movilicen desde diversas perspectivas, que son muy diferentes, aunque complementarias, a la que representan instancias del Estado o, por ejemplo, los partidos políticos. Por tanto, mientras más amplia y diversa sea esta red de sociedad civil y mientras más fuertes y capaces sean sus organizaciones y líderes, mejor para el país.

Justamente para nosotros el gran desafío es cómo contribuir con la (re)construcción del país; a que la democracia esta vez funcione, sirva desde para impedir el abuso, la corrupción, las violaciones de derechos humanos o la discriminación, hasta para que haya trabajo, educación, salud (demostrar que la democracia sí se come). Y a la vez fiscalizar, no dejar pasar una, no casarse con nadie, poner agendas, fomentar la organización y movilización  siempre desde una perspectiva de derechos, valores, de inclusión y no de exclusión, género, multiculturalidad, etcétera.

Seguiremos –eso sí– combinando un conjunto de niveles de trabajo, aunque obviamente con cambio de look.

1) ideele-legal. 2) ideele-educación.
3) ideele-comunicaciones (multimedia: revista, radio, mail, TV). 4) Movilización
de redes (nacional e internacional).
5) ideele-políticas públicas (transición democrática, administración de justicia y acceso a la justicia; relaciones civiles y militares; seguridad ciudadana; etcétera).
6) ideele-investigación.

En las siguientes páginas algunas –sólo algunas, no todas– de las líneas de trabajo.