Comunidades Secoyas exigen al Gobierno peruano por ley discriminatoria e inconstitucional que vulnera el derecho a propiedad de territorios ancestrales de comunidades nativas
La sala civil de la Corte Superior de Justicia de Loreto realizó la audiencia de vista de la causa en el proceso de amparo presentado por los Apus de Comunidades Nativas Secoyas, con el patrocinio jurídico y técnico del Instituto de Defensa Legal (IDL, contra el Ministerio de Agricultura de Perú y el Gobierno Regional de Loreto que tiene como objetivo garantizar de manera integral el derecho a la propiedad Secoya sobre cerca de 120.000 hectáreas de su territorio ancestral.
La acción legal respaldada por las comunidades de San Martín de Porres, Mashunta, Vencedor (Wajoya) tiene el potencial de dejar un precedente que beneficie al menos a 2.000 comunidades nativas indígenas en Perú y podría catalizar reformas para garantizar la propiedad indígena formal de más de 10 millones de hectáreas de selva en la Amazonia peruana y los consiguientes beneficios para la protección de esos megadiversos territorios.
Para la realización del informe legal, hicieron uso de la palabra el abogado Juan Carlos Ruiz Molleda, quien sostuvo que el problema de fondo es el tratamiento legislativo que se tiene sobre la titulación de propiedades a las comunidades, pues la legislación peruana establece que los títulos no son reconocidos como propiedad, sino a través de cesión en uso en la mayoría de su territorio. Así también citó la jurisprudencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, como el caso Xucuru vs Brasil, párrafo 117 que establece que es el Estado quien debe de garantizar la propiedad efectiva, y no debió rechazarse liminarmente la demanda de amparo, puesto que el artículo 6 del NCPConsti. Establece mandato de prohibición sobre ello.
Para la realización del informe de hechos, hicieron uso de la palabra el apu Roldan Ankutere Wajokapi, líder de la Comunidad Nativa Vencedor (Wajoya), y Edgar Neyser Mendoza, quien tradujo su descargo. Reconocieron que el Estado les otorgó el 95% de su propiedad en cesión de uso, lo cual solicitaron que se les titule su territorio en calidad de propiedad, pues esto les genera mucha inseguridad y riesgos en sus territorios, representando una restricción del bosque que forma parte de la subsistencia vital para estas comunidades nativas.
“El Estado divide nuestro territorio según sus criterios de para qué sirve la tierra, para cultivar o tener ganado o para tener bosques, pero no piensa como indígenas, eso no es nuestra visión de la tierra, de la selva, de nuestra madre. No nos quieren reconocer ni garantizar que tenemos derechos a la vida, a la posesión y la propiedad de nuestro territorio, a decidir y que se respeten nuestras decisiones como cuidarlo y usarlo, a nuestras propias formas de organización y autogobierno en territorio. No reconocen nuestra historia, nuestra vida y nuestro futuro y el de la selva. Los secoyas sin nuestro territorio no existimos. Es nuestra casa, es nuestra decisión” declaró el Apu Roldan Yapedatsa Ankutere Wajokapi, Comunidad Nativa Vencedor (Wajoya).