Cuninico, Punchana y mujeres Huaynakana presentan sus demandas ante el Relator Especial de Saneamiento de Agua de las Naciones Unidas

Cuninico, Punchana y mujeres Huaynakana presentan sus demandas ante el Relator Especial de Saneamiento de Agua de las Naciones Unidas

El día de hoy, 09 de diciembre, los pobladores de las comunidades indígenas de Cuninico, las mujeres Haynakana y los asentamientos humanos de Punchana, 2 de setiembre e Iván Vasquez, han informado al Relator Especial de Saneamiento de Agua de las Naciones Unidas, Pedro Arrojo, sobre la situación en la que se encuentran debido a la falta de agua potable y saneamiento de sus comunidades.

Cuninico

En el 2014, la empresa PetroPerú derramó 2500 barriles de petróleo en la quebrada de Cuninico, en el distrito de Urarinas, provincia y región de Loreto, afectando a más de diez comunidades nativas entre ellas Santa Rosa, Nueva Esperanza, San Francisco y Cuninico. Aunque las cuatro comunidades nativas han logrado obtener una sentencia del Tribunal Constitucional que ordena a la PetroPerú compensar a los afectados, ni la empresa ni el Estado han tomado alguna acción.

Sin embargo, actualmente los pobladores de las comunidades están presentando graves problemas de salud como náuseas, vómitos o dolores de cabeza ya que ellos utilizan el agua del río contaminado para sus quehaceres diarios o para su consumo. Por otro lado, pese a que la sentencia exige al Estado brindar una mejor atención en salud, no cuentan con los especialistas adecuados ni centros de salud cercanos.

Punchana

Punchana es uno de los cuatro distritos de Iquitos creado en el 2003. Aunque la ciudad tiene una parte central urbanizada que cuenta servicios básicos, también tiene 58 asentamientos humanos como Iván Vasques y 21 de setiembre.

Pese a que estos asentamientos humanos son reconocidos por la Municipalidad de Punchana, los pobladores no tienen acceso a la red de agua y, para adquirirla, tienen que compararla de los repartidores. Así, solo para el consumo del mediodía, deben comprar un balde de 20 litros que cuesta S/1.00 (equivales a 0.25 centavos de dólar) y el agua filtrada que puede costar entre S/ 3.50 a 5.00 (equivale a 0.90 – 1.10 dólar).

La falta de agua no permite hábitos de higiene, cuidado de la familia ni consumo de agua limpia. De esta manera, atenta contra la dignidad de la vida de las personas.

Mujeres Huaynakana

Ante los constantes derrames de petróleo que afectan gravemente  el consumo de agua y los quehaceres domésticos en las comunidades, las mujeres Huaynakana se organizan para demandar al Estado a declarar al río como sujeto de derecho.

“Para la gente de la comunidad kukama el río Marañón es sagrado, ya que es la única fuente de subsistencia que tenemos y todos le estamos muy agradecidos. El río es parte de nosotros, de nuestra identidad y nuestra vida cotidiana no sería la misma sin él, como si desapareciera cualquier otro miembro de nuestras familias”, señala Mariluz Canaquiri Murayari, presidenta de la Federación de Mujeres Indígenas “Huaynakana Kamatahuara Kana”.

De hecho, muchas mujeres han visto que su salud ha sido afectada por el agua contaminada. Algunas de ellas han tenidos abortos espontáneos o han dado a luz a niños desnutridos. Pero no son las únicas: los pobladores no pueden consumir alimentos o agua de calidad, sufren de diarreas, interminables dolores de cabeza, de estómago y otras enfermedades que les impide realizar sus actividades diarias.

 

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