Elecciones para la Presidencia de la Corte Suprema y de las Cortes Superiores de Justicia del país: ¿reformas con continuidad?
Por: Luis Miguel Purizaga Vértiz
Tal como lo dispone el artículo 74 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, este jueves 06 de diciembre se llevará a cabo la elección del presidente de la Corte Suprema del país.[1] Ese mismo día también se eligen a los presidentes de las cortes superiores de justicia, tal como lo establece el artículo 88 de la misma ley orgánica.[2] La elección del presidente de la Corte Suprema recae en su Sala Plena, conformada actualmente por 18 jueces supremos titulares.
Los 18 jueces supremos titulares que conforman la Sala Plena, y que votarán para la elección del representante del Poder Judicial, son: Víctor Prado Saldarriaga (actual Presidente), Francisco Távara Córdova, Vicente Walde Jáuregui, César San Martín Castro, José Luis Lecaros Cornejo, Duberlí Rodríguez Tineo (Presidente renunciante ante la difusión de los “CNM audios”), Josué Pariona Pastrana, Ana María Aranda Rodríguez (Jefa de la OCMA), Javier Arévalo Vela, Jorge Luis Salas Arenas, Elvia Barrios Alvarado, Janet Tello Gilardi, Ángel Romero Díaz, Héctor Lama More, Martín Hurtado Reyes, Carlos Arias Lazarte, Aldo Figueroa Navarro y Mariem De la Rosa Bedriñana.
¿Qué tienen de especial estas elecciones? Pues que éste no ha sido un año común para el sistema de justicia, ya que desde el 07 de julio en que se dio a conocer la primera nota periodística publicada por IDL-Reporteros acerca de los “CNM Audios”, los representantes de las instituciones del sistema de justicia han estado bajo el escrutinio público. Y más que ellos, sus actos.
Gracias a las investigaciones realizadas, muchos ciudadanos se enteraron recién qué era el Consejo Nacional de la Magistratura, para qué servía, quiénes lo conformaban, y sobretodo, por qué era tan importante dentro del conjunto de instituciones del sistema de justicia del país.
El destape de los audios mostró la existencia de una red de intereses en la que estaban involucrados actores del sistema, siendo los más resaltantes el presidente de la Corte Superior de Justicia del Callao, Walter Ríos, y el juez supremo César Hinostroza Pariachi. El primero era la cabeza de toda una red de corrupción en donde se negociaban cargos, nombramientos y ascensos de jueces, para “mantener la hegemonía” dentro de la Corte de Justicia del Callao. Ríos tenía estrechas relaciones con el juez supremo Hinostroza Pariachi (que había sido ex presidente de esta Corte). Hinostroza, a su vez, tenía nexos con líderes políticos (Keiko Fujimori) y otros presidentes de cortes superiores.
El destape de la existencia de estas redes, tuvo como resultado una seguidilla de decisiones que acarrearon cambios en las Cortes Superiores, siendo la más afectada la Corte Superior de Justicia chalaca. Allí, fue destituido Ríos (ahora purga prisión preventiva) y el grupo de confianza que lo rodeaba (desde sus asesores y algunos jueces, hasta su chofer). En el caso del juez supremo Hinostroza, éste fue destituido. Fugó a España y ahora se encuentra detenido en una cárcel de Madrid esperando los trámites que lo hagan regresar al Perú para que afronte la justicia.
El entonces presidente de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez, se vio obligado a renunciar al cargo, debido a las investigaciones que se venían, pero sobre todo debido a que en muchos audios su nombre era mencionado. Otros presidentes de Cortes Superiores que se vieron envueltos en las investigaciones fueron el presidente de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho y de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur. El primero no dejó el cargo, mientras que el segundo se vio obligado a renunciar al conocerse una conversación entre él y César Hinostroza. Otros magistrados supremos que se vieron envueltos en los audios fueron Ángel Romero Díaz y Víctor Raúl Rodríguez Monteza (fiscal), entre otros.
Incluso el actual Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry se ha visto envuelto. Para negar su estrecha cercanía con Hinostroza Pariachi, incluso mintió diciendo que no se habían llevado a cabo reuniones que en realidad sí se habían dado. A pesar de eso se niega a dejar el cargo. Incluso se ha presentado una denuncia en su contra ante el Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima, a fin de que se le inhabilite como abogado. El CAL aún no se pronuncia.
Ahora, regresemos al Poder Judicial y sus elecciones de presidencia.
El llamado a reemplazar a Duberlí Rodríguez como presidente de la Corte Suprema y Presidente del Poder Judicial, fue el juez supremo Víctor Prado Saldarriaga. Desde el 25 de julio, Prado se hizo cargo de una institución que desde hace mucho no tenía el respaldo ni la confianza ciudadana, y que ahora, mucho menos la tendría. Un gran reto.
Así como la Corte Suprema, otras Cortes Superiores tuvieron nuevos presidentes debido a la situación excepcional ocasionada por los llamados “audios de la vergüenza”, interrumpiendo así el plazo de duración de dos años de dichos cargos. Teniendo en cuenta esto, y que el primer párrafo del artículo 74 de la Ley Orgánica del Poder Judicial indica que no hay reelección para el cargo de presidente de la Corte Suprema, y que el artículo 88 señala que no hay reelección inmediata para el cargo de presidente de Corte Superior; el 30 de noviembre se publicó en el diario oficial El Peruano, la Resolución Administrativa N° 275-2018-CE-PJ, por medio de la cual se dispuso que “los Presidentes de las Cortes Superiores de Justicia que hayan asumido el cargo para concluir el periodo 2017-2018, pueden postular a la Presidencia de Corte Superior en las próximas elecciones que se producirán el primer jueves del mes de diciembre de 2018”[3]
La resolución administrativa no hace mención expresa a si esta decisión también alcanzará a las elecciones de la presidencia del Poder Judicial, en cuyo caso Prado podría postular y seguir siendo presidente de la institución en el período 2019-2020. La lógica nos haría pensar que sí.
Diversos colectivos y organizaciones consideran que dada la situación de excepcionalidad en la que estamos inmersos, sería un error interrumpir un proceso de reforma ya iniciado. En todo caso, estemos atentos a las elecciones de este jueves, a quienes podrían ser reelegidos dadas las situaciones excepcionales que se han presentado desde la segunda mitad del año en el sistema de justicia y, sobre todo, estemos atentos a los nuevos jueces que podrían salir elegidos como presidente de Corte.
La experiencia ya nos ha debido enseñar que el perder de vista a quienes asumen estos cargos, y sus votantes, nos juega luego en contra al momento de exigir una rendición de cuentas de las gestiones que se llevan a cabo. No se puede fiscalizar aquello que no se conoce debidamente.
(Foto: referencial)
[1] Artículo 74.- Elección del Presidente de la Corte Suprema
El Presidente de la Corte Suprema es elegido entre los Vocales Supremos Titulares reunidos en Sala Plena, por mayoría absoluta, por un período de dos años. El voto es secreto y no hay reelección.
La elección se realiza el primer jueves del mes de diciembre del año que corresponda. Si ninguno de los candidatos obtiene la mitad más uno de los votos de los electores, se procede a una segunda votación, la cual se realiza en la misma fecha, entre los candidatos que hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas.
En la segunda votación sólo se requiere mayoría simple. En caso de empate será electo el candidato con mayor antigüedad, conforme al último párrafo del Artículo 221 de esta ley.
[2] Artículo 88.- Elección de los Presidentes de las Cortes Superiores
Los Presidentes de las Cortes Superiores son elegidos por un período de dos años por los Vocales Superiores Titulares de la respectiva Corte, reunidos en Sala Plena, por mayoría absoluta.
La elección se realiza conforme al segundo y tercer párrafo del Artículo 74 de la presente ley.
No hay reelección inmediata.
[3] Ver: https://busquedas.elperuano.pe/download/url/disponen-que-los-presidentes-de-las-cortes-superiores-de-jus-resolucion-administrativa-no-275-2018-ce-pj-1718105-1