IDL se adhiere a demanda de amparo contra monopolio del grupo El Comercio
En el año 2013 un grupo de destacados periodistas (Rosa María Palacios, Augusto Álvarez Rodrich y otros), presentó una demanda contra la compra del grupo Ependa por el grupo El Comercio, que le ha dado control del 78% del mercado de la prensa escrita nacional. Han pasado siete años, y el caso sigue en primera instancia. Esta es una demora injustificada puesto que el tiempo para tramitar la demanda es excesivo.
En el año 2014 el IDL presentó un amicus ante el 4to Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima. Este juzgado lo rechazó en esa oportunidad aduciendo que no había sido solicitado.
Es por ese motivo que el Instituto de Defensa Legal ha decidido ingresar al proceso como litis consorte, es decir, como un demandante más. “Como cualquier ciudadano tenemos interés legítimo, pues todos somos afectados. Este monopolio viola y amenaza la libertad de opinión de todos los peruanos. Ellos son los que dice que noticias debemos leer y que noticas no”, sostiene Juan Carlos Ruiz, del Área de Litigio Constitucional de la institución.
El monopolio es una figura que está expresamente prohibida por el artículo 61 de la Constitución Política, norma de aplicación inmediata.
“Artículo 61°.- El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento, directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”.
Mientras estos medios de comunicación tengan aval y recursos, se permitirán utilizar los medios judiciales ambiguos q existen a su favor. La dilación judicial no es gratuita, pero toda iniciativa y en particular la de instituciones como el IDL valen y también deberían buscar sustento/respaldo/participación social, ante la inoperancia de los partidos existentes, q no asumen su rol extraelectoral.