La venta más grande de carbono en la historia del Perú no es transparente y se hace a espaldas del pueblo Kichwa

La venta más grande de carbono en la historia del Perú no es transparente y se hace a espaldas del pueblo Kichwa

Esto está ocurriendo en el Parque Nacional Cordillera Azul. La Coordinadora de Defensa y Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (CODEPISAM), formada por tres organizaciones indígenas kichwas, manifiesta que es inaceptable que millones de dólares entren por el Proyecto REDD+ del Parque Cordillera Azul y no haya un sistema oficial de conteo de carbono ni lista “oficial” de compradores.

Sostiene: “¿Quién fiscaliza? ¿Está pintada la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente? ¿Qué saben el Gobierno Regional de San Martín y los gobiernos locales?”.

La CODEPISAM afirma algo muy grave: que nunca hubo rendición de cuentas de los 30,778,542 créditos de carbono comercializados entre 2008-2022, ni tampoco distribución de beneficios de los 30,470,012.70 dólares cancelados a la fecha, o del total de 80,546,251.01 dólares comercializados.

La organización indígena recurrió al  Tribunal de Transparencia y Acceso a la Información, para que ordene a CIMA dar la información. Para esta es inaceptable que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) y el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA) respondan que solo se ha comercializado 80,546,251.01 millones de dólares a la fecha. Se pregunta dónde quedan los 84.7 millones del contrato con Total NBS. Recuerda que en 2021 el ex ministro de Ambiente Quijandría dijo que  habían concretado la venta de bonos carbono más grande de la historia del Perú por 87 millones de dólares en el Parque Nacional Cordillera Azul.

Por otro lado, manifiesta que la Unión Internacional de la Conservación para la Naturaleza (UICN) ha incluido al Parque Nacional Cordillera Azul  en su Programa “Lista Verde”. Desde el año 2018 es mencionado como ejemplo de conservación en el mundo. Al respecto, sostienen que no es un ejemplo de buena gobernanza ya que el pueblo kichwa no participa plenamente en la gestión del parque.

“Su creación y gestión no reconoce nuestros derechos colectivos al territorio y tampoco la consulta previa con consentimiento. Rechazamos el modelo de conservación excluyente y el negociado de carbono de nuestros territorios ancestrales que afecta nuestros derechos. ¿Sabe UICN que CIMA venía a las comunidades con migajas del carbono vendido sin nosotros saberlo? Nunca consultaron el Proyecto REDD+ ni cómo distribuir los beneficios. No se ha incorporado a las comunidades en el mecanismo de gobernanza del proyecto REDD+. CIMA incumple su obligación contractual 7.1 de respetar derechos indígenas”, añaden.

Rechaza que MINAM y SERNANP les sigan negando su derecho a la consulta previa y a la participación en la distribución de los beneficios del Proyecto REDD+, con el argumento de que no hay comunidades al interior del Parque. Afirma que hay por lo  menos 29 comunidades Kichwa con territorios comprometidos en la gestión del área. “¿Dónde están nuestras purmas, collpas, purinas, caminos antiguos y nacientes de agua? Los bosques del Parque no aparecieron de la nada. Su conservación es producto del manejo y cuidado que hemos tenido desde épocas ancestrales”, puntualizan sus representantes.

A inicios de este año pidió a la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación del MINAM, al SERNANP y al CIMA que le entregaran  la información pública completa y no recibió respuesta. Por ejemplo, solicitó información de la venta a la empresa francesa Total Nature Based Solutions y le respondieron que no obraba en archivos.

” Es claro que Total NBS busca limpiar su imagen. También queremos denunciar el rol oscuro de intermediarios como Stand for Trees en el negociado de carbono que ocultan y camuflan a los compradores finales con poca transparencia.  Por eso estamos en contra de falsas alternativas para evitar el cambio climático que se amparan en las ‘Soluciones Basadas en la Naturaleza’ y en la ‘neutralidad del carbono’, propuestas a las que se suman empresas petroleras y mineras que contaminan en otras regiones del mundo . Un ejemplo: Shell ha comprado 14.228.945 en bonos en el  período diciembre 2013-enero 2021”, finalizan los representantes de CODEPISAM.

 

 

 

 

 

 

 

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