Las nuevas modalidades delictivas surgidas durante la pandemia
Al general PNP (r) Enrique Yépez le llaman el padre de las juntas vecinales. Desde el año 1997 empezó a formar policías comunitarios en Villa El Salvador, y fue uno de los fundadores de las juntas vecinales en el país. Él fue entrevistado por Nancy Mejía y Harald Gamarra en el programa “Tu seguridad está primero” que se transmite en Radio Estéreo Villa.
Con respecto a la cifra del INEI sobre victimización (personas víctimas de un delito) en los primeros meses del año, este organismo sostiene que llegó al 47%. El general Yépez afirma que la cifra fue bastante mayor, ya que muchas personas no denuncian el hecho por temor a las represalias de los delincuentes o porque piensan que la comisaría no va a recuperar lo robado. “Estos hechos menores van engrosando la cifra negra de los delitos no denunciados”, afirma.
Se refirió a que durante el confinamiento social la cifra bajó por el patrullaje de los escuadrones policiales y de las Fuerzas Armadas, los negocios cerrados y la poca circulación en las calles. Pero fue un retraimiento temporal. Desde junio se volvió a incrementar y casi llegó a alcanzar el 47% de enero. Las modalidades son los arrebatos, raqueteos, robo de autopartes, de vehículos, asaltos a viviendas y centros comerciales.
El general Yépez añade: “En esta nueva situación han surgido nuevas modalidades delictivas: los delitos informáticos, la falsificación de pruebas rápidas y serológicas, la adulteración de tanques de oxígeno. A ellos hay que agregarles los ya recurrentes feminicidios, violaciones sexuales, extorsiones y narcotráfico. Otra modalidad que está causando mucho temor es la delincuencia motorizada que agrede con mucha violencia a los transeúntes que son asaltados con armas de fuego”.
El experto en seguridad ciudadana sostiene que por más efectivos y medios con los que cuente la PNP, incluyendo al servicio de serenazgo, siempre será insuficiente frente a los requerimientos de la población y no se alcanzarán los estándares adecuados de seguridad.
“Por eso es fundamental lograr la participación organizada de la población en las juntas vecinales y en los comités vecinales organizados por los municipios. El hecho de armonizar la capacidad operativa de la PNP, el serenazgo y los ciudadanos es fundamental. Ninguna Policía del mundo puede trabajar sola, sin el apoyo de la comunidad”, asegura.
Su tesis es que se debe dar a un salto a la seguridad humana (que incluye a la seguridad ciudadana), y para ello hay tres instituciones fundamentales que el Estado debe reforzar: el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación y el Ministerio del Interior.
“En cuanto a éste último, se debe trabajar en las regiones y áreas a través de las comisarias y las unidades especializadas. En el ámbito de a las comisarías las estrategias son: más efectivos y medios para el patrullaje, mapas del delito, sectorización por cuadrantes, patrullaje integrado, comisarías móviles en zonas alejadas, capacitación a los policás comunitarios, telecomunicaciones y estadísticas integradas, sistema de inteligencia policial y actividades de prevención, educativas y de reinserción”, sintetiza.