No son solo preocupaciones, son violaciones a nuestros derechos: Dirigentes Kichwa exigen el retiro del Parque Nacional Cordillera Azul de la Lista Verde
El 22 de julio de 2022, los representantes de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), la Coordinadora de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la región San Martín (Codepisam), Federación de Pueblos Indígenas Kechua Chazuta Amazonas (Fepikecha), Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía (Cepka) y Federación de Pueblos Indígenas Kechwas del Bajo Huallaga San Martín (Fepikbhsam) se reunieron con representantes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), liderados por Gabriel Quijandría en su calidad de Director Regional para Sudamérica.
Esta reunión se realizó como seguimiento a la inclusión del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) en la Lista Verde de la UICN, ya que no cumple con sus propios estándares de calidad[1] establecidos para su reconocimiento. Dichos estándares además están vinculados con la legitimidad y voz, pero el PNCAZ y los actores comprometidos en su gestión, como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA), no reconocen la existencia histórica y cultural del pueblo kichwa que fue despojado de su territorio ancestral cuando se creó el área natural protegida el 2001, sin un proceso adecuado de consulta para la obtención del consentimiento, previo, libre e informado del área.
Asimismo, la inclusión del PNCAZ en la Lista Verde paso por encima el criterio de transparencia y rendición de cuentas del Parque. Todo ello genera el incumplimiento del paradigma de una conservación con respeto por los derechos humanos, que debería comenzar a seguir la UICN habiendo pasado ya casi 20 años desde el Congreso Mundial de Parques de la UICN en Durban donde el respeto por los pueblos indígenas fue exigido como pilar fundamental. Por ello, las organizaciones kichwa expresaron su profunda preocupación por cómo se premió un Parque con tantas violaciones de derechos en su haber.
La reunión se inició con la presentación de los representantes de la UICN, de las organizaciones indígenas y acompañamiento técnico. Wiler Saurin, vicepresidente de la Codepisam, mencionó la sistemática vulneración de los derechos de los pueblos indígenas, poniendo énfasis en la intervención de la UICN que consideraba la reunión como un espacio para el abordaje sobre las “preocupaciones” alrededor del Parque:
“Voy a partir diciendo que no son preocupaciones: son violaciones de derechos los pueblos indígenas. Se ha violado sistemáticamente los derechos de los pueblos indígenas. EL PNCAZ ha nacido violando derechos de comunidades nativas del Bajo Huallaga. Las comunidades nativas existimos desde antes de la Colonia, antes de conquista del territorio peruano. El propio comité de expertos en aplicación y recomendación de la OIT ha señalado en forma expresa, en interpretación en el artículo 1, a tomar nota de las figuras usadas para el reconocimiento de personería jurídica y su respectivo registro. Ha recordado el principio de reconocimiento de una realidad preexistente a fin de que el trámite tenga carácter declarativo y no constitutivo. Por lo que nos sorprende que ahora SERNANP haya señalado, en un pedido de información, que no hay comunidades nativas, lo cual es falso, pues nosotros estamos aquí… Incluso en estudios de 1851, ustedes vayan a la Biblioteca Nacional y lean, se da cuenta de la existencia del pueblo kichwa del Bajo Huallaga. El sabio Raymondi en 1858 informa que toda la información de este valle es indígena. El SERNANP no puede negar la historia, los estudios antropológicos que prexisten a la República…”
En ese sentido, el dirigente precisó la falta de consulta y consentimiento previo libre e informado en la creación del Parque, y la posterior negación del SERNANP de reconocer a las comunidades kichwa:
“Me niego como dirigente a aceptar lo que dice el señor Quijandría de que “es una preocupación nuestra”. Bajo esa premisa el PNCAZ se ha creado sin respetar nuestro derecho a consulta y consentimiento previo, libre e informado, pese a que de conformidad con lo que se ha señalado en el Tribunal Constitucional en diversas sentencias, la exigibilidad de la Consulta Previa está vinculada con la entrada en vigencia en nuestro ordenamiento jurídico nacional el Convenio 169, pues es de carácter constitucional. Por lo tanto, no es cierto lo que dice SERNANP que no estaban obligados a consultar. La obligación de consultar está desde 1995. Por eso para las comunidades del Bajo Huallaga y Puerto Franco, la creación de PNCAZ viola nuestros derechos. No es una preocupación, es violación a nuestros derechos. No queremos una ruptura del orden. De no escuchar nuestras demandas, los pueblos originarios que hemos hecho uso tradicional y costumbrista de nuestros territorios, tendremos que tomar decisiones. No rodeamos al Parque, el parque se ha creado dentro del territorio ancestral. Lo podemos demostrar antropológica y tradicionalmente, con nuestros caminos. Lo invitamos a recorrer, para que no diga que es preocupación, sino que se convenza de que es un atropello a los derechos indígenas”
Hace trece meses, mediante el mecanismo de quejas de la UICN, el pueblo kichwa envío una alerta exigiendo que el PNCAZ deje de ser considerado parte de la Lista Verde, sustentando su pedido en las profundas violaciones de derechos humanos ocurridos. En mayo del presente, las organizaciones Kichwa recibieron una respuesta escueta donde no se respondió en concreto al pedido Kichwa de retirar al Parque. En julio, la asociación nacional Aidesep alertó a la UICN nuevamente en un espacio articulado por la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) . En reiteradas ocasiones, ya se había hecho público el rechazo de la inclusión del PNCAZ en la Lista Verde, tal como en el pronuniamiento de las organizaciones indígenas y en la manifestación pública de Tarapoto de junio de este año.
En ese sentido, Roberto Tapullima, dirigente de la Fepikbhsam, manifestó:
“Ahora el Parque está intentando tener respuesta sobrepasándose a un conducto regular. Están infringiendo la transparencia, ¿cómo van a decir que obran con transparencia si saltan los conductos regulares y van a los lugares más vulnerables?… No son simples preocupaciones, no se toma en cuenta nuestra preocupación ni nuestro malestar, simplemente se hace conversatorios. Nosotros tenemos capacidad de decisión. Lo que queremos es que se retire al parque de la Lista Verde”.
Asimismo, representantes de la Fepikecha, hicieron hincapié en las vulneraciones que viven las comunidades y el derecho a la consulta previa, libre e informada, así como el debido proceso de transparencia para mecanismos de soluciones climática. El presidente, Wilger Apagueño, manifestó:
“El contexto es de vulneración y atropello de derechos. Señores IUCN, pedimos respeto a las comunidades kichwa. Debieron haberse preocupado antes de la propia creación. Nos preocupa mucho porque no hay transparencia: tuvimos que ir hasta el Tribunal de Transparencia para que nos den información. Pido que nuestras demandas sean atendidas”
La secretaria de actas de la federación, Marisol García, cuestionó los mecanismos de supuestas soluciones climáticas, de la que el pueblo kichwa no ha sido consultado ni invitado a participar, pese a instalarse sobre sus territorios:
“El PNCAZ es excluyente con los pueblos, uno de los contratos del Parque menciona 84 millones de dólares en bonos de carbono, ¿qué distribución de beneficios hay? ¿por qué no se habló con los pueblos indígenas? Dicen que somos peligrosos para la conservación: eso es discriminación. Dicen que hay mecanismos con bonos de carbono para frenar crisis climática, pero vendiendo a empresas que contaminan en otros lados del mundo. ¡No vamos a permitir que nos utilicen! Nosotros somos los que cuidamos el territorio, ¿de qué estamos hablando? Es un engaña muchachos el tema de bonos de carbono porque no se está frenando la contaminación, ya estamos cansados de estar mendigando. Por hacer reclamos nos discriminan. Ya basta de esa complicidad con el Estado peruano. No es posible… Queremos ser parte de la administración de los recursos del Parque, hoy en día nos niegan el libre tránsito al Parque, y un guardaparques no puede estar por encima de todo un pueblo”.
Isidro Sangama, vicepresidente de Cepka y dirigente de la Codepisa, profundizó en lo pernicioso de las limitaciones que trae el Parque hacia el territorio ancestral:
“El PNCAZ no nos ha permitido ni ingresar a nuestro territorio. Hoy en día, ya no podemos hacer ingreso, ni entrar por nuestra medicina ancestral tradicional. Nos hacen pelear con los propios guardabosques. En mi situación, yo conozco de cerca el nacimiento del Parque. En el 2000 los técnicos del Parque nos decían que no somos comunidad nativa, que somos caserío, para que tengamos leyes ordinarias, sin atender el convenio OIT 169. Nos tratan de negar a las comunidades nativas porque no están reconocidas… Por ello, pedimos a IUCN que aparten al Parque de la Lista Verde.
La abogada Cristina Gavancho, asesora legal de la Codepisam, mencionó:
“Ningún área que no reconoce a las comunidades puede premiada. Esta reunión se da por pedidos concretos, se ha solicitado que se elimine el PNCAZ de la Lista Verde. Existe una grave falta de transparencia respecto a los recursos que llegan sobre los mercados de carbono. Las federaciones kichwa ha tenido que recurrir al Tribunal de Transparencia para conocer los contratos de bonos de carbono. Se mandó cartas a SERNANP, se mandó cartas a CIMA, que en principio no entregaron, y recién cuando ordenó el Tribunal soltaron la información. Por todo ello, el IUCN tiene que comunicar en esta reunión que si mantiene o no al PNCAZ”
En vista de la exposición de estos hechos y reclamos, desde la UICN se ha ofrecido:
- Construir un estudio de caso de áreas protegidas sobre pueblos indígenas, específicamente sobre el Parque Nacional Cordillera Azul.
- Aceptar la invitación para ir a la región San Martín para el proceso de evaluación intermedia de la inclusión del PNCAZ en la Lista Verde, específicamente en la localidad de Chazuta.
Ante ello, las y los dirigentes manifestaron que se mantienen en el proceso de seguir exigiendo a la UICN para que se excluya al PNCAZ de la Lista Verde, y de esta manera no se siga premiando a un área natural protegida creada sin consentimiento y que opera sin transparencia. Está en manos de la UICN remediar un error histórico y abrazar de una vez por todas un paradigma de conservación con pueblos indígenas como actores primordiales.
[1] Ver: https://digital.iucn.org/es/regiones/america-del-sur/lista-verde/