Normas sobre Áreas Naturales Protegidas significan la expulsión de las comunidades indígenas de sus territorios
El Consejo Étnico de los Pueblos Kicwa de San Martín (CEPKA) ha interpuesto una demanda del amparo contra el Ministerio de Agricultura por trabar la titulación de sus territorios.
A fines del año pasado se promulgó la Resolución Ministerial 0443-2019-MINAGRI cuyo artículo artículo 6.6.6.b prohíbe la titulación de las tierras de las comunidades nativas cuando sobre ella se superponga un área natural protegida, y ahora se abre la puerta para que privados administren estas áreas.
Según la exrelatora de las Naciones Unidas, Victoria Tauli, “se está adoptando un modelo de conservación excluyente y aislacionista detrás de las normas sobre áreas naturales protegidas. Se crean zonas protegidas sobre la base de la expulsión de los pueblos indígenas de sus territorios.
Juan Carlos Ruiz, del Área de Justicia Constitucional del IDL, sostiene: “Según el artículo 14 del Convenio 169 de la OIT, norma de rango constitucional, los pueblos indígenas son propietarios de los territorios que han ocupado tradicionalmente. No obstante, a través de una norma reglamentaria, se desconoce un tratado internacional de derechos humanos, de rango constitucional. En la práctica estamos ante un despojo de tierras”.
El informe de la exrelatora de las Naciones Unidas precisa lo siguiente:
1. Las zonas protegidas desconocen derechos de los pueblos indígenas:
“Las zonas protegidas dan la posibilidad de salvaguardar la diversidad biológica para beneficio de toda la humanidad; sin embargo, en muchas partes del mundo también han sido asociadas a violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas. Durante más de un siglo, en nombre de la conservación, se llevaron a cabo iniciativas en las que se eliminó toda presencia humana en las zonas protegidas, lo que conllevó a la destrucción de valores culturales y al desplazamiento en gran escala de los pueblos indígenas de sus tierras ancestrales. En el pasado, las medidas de conservación causaron violaciones complejas y múltiples de los derechos humanos colectivos e individuales de los pueblos indígenas”. (Victoria Tauli, Informe, párrafo 13)
2. Los conservacionistas desconocen el aporte de los pueblos indígenas a la conservación de los bosques:
“Los pueblos indígenas mantienen fuertes vínculos espirituales con las plantas, los árboles y los animales que viven en sus tierras, y para ellos, proteger sus territorios es un deber sagrado. Los pueblos indígenas, sin embargo, tal vez no se autodenominan ecologistas, y por esta razón la comunidad dedicada a la conservación desconoce en gran medida lo que aportan a la conservación. Por otra parte, se reconoce cada vez más que las tierras ancestrales de los pueblos indígenas contienen los ecosistemas más intactos y proporcionan la forma de conservación más eficaz y sostenible. Se han hecho estudios que demuestran que los territorios de pueblos indígenas que han obtenido derechos ente mejor preservados que las tierras adyacentes. Sin embargo, todavía no se reconoce debidamente el importante papel que desempeñan los pueblos indígenas. Según el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en 2014 menos del 5% de las zonas protegidas del mundo eran administradas por pueblos indígenas y comunidades locales”. (Victoria Tauli, Informe, párrafo 15).
3. Los pueblos indígenas han sido desplazados de las zonas protegidas:
“Las actividades de conservación tradicionalmente se centraban a nivel de Estado y se basaban en la expropiación de tierras que posteriormente pasaban a estar bajo control gubernamental. Tras ser desplazados, los pueblos indígenas se veían privados de autonomía y de acceso a los recursos naturales necesarios para su subsistencia, y se rompían los vínculos tradicionales y espirituales con las tierras ancestrales. Los pueblos indígenas marginados y empobrecidos han seguido luchando por el acceso a sus territorios y la tenencia de la tierra, lo que ha dado lugar a fricciones y conflictos permanentes”. (Victoria Tauli, Informe, párrafo 16).
4. El problema: El modelo excluyente y aislacionista detrás de las normas sobre áreas naturales protegidas. Se crean zonas protegidas sobre la base de la expulsión de sus territorios:
“Este enfoque excluyente y aislacionista de la gestión de las zonas protegidas se propagó por América del Norte y llegó a África, Australia, Nueva Zelandia, la Federación de Rusia y algunas partes de Asia y América Latina. Siguió siendo el modelo dominante durante más de un siglo y su legado, centrado en el Estado, sigue influyendo considerablemente en las iniciativas actuales de conservación. Aunque nunca se podrá proporcionar información completa porque no existen registros exactos, hay abundantes pruebas de que se desposeyó de sus tierras a un gran número de indígenas. De hecho, según las estimaciones, son millones las personas que podrían haber sido desplazadas en todo el mundo”. (Victoria Tauli, Informe, párrafo 35)