Poder Judicial: Ichigtak mujanum consulta previa atsusu asamtai minera takamainchau juwakua nunu nuwigtu nugka wajukukita nunu diiyamush atsusua

Poder Judicial: Ichigtak mujanum consulta previa atsusu asamtai minera takamainchau juwakua nunu nuwigtu nugka wajukukita nunu diiyamush atsusua

Poder Judicial anula concesiones mineras y Estudio de Impacto Ambiental por falta de consulta previa en la Cordillera del Cóndor

Juan Carlos Ruiz Molleda, Rocío Meza Suárez y Maritza Quispe

(Área de Litigio Constitucional y Pueblos Indígenas – IDL)

(Traducido por Dante Sejekam Espejo, joven awajun de 22 años, nacido en la comunidad de Huampami, distrito de Cenepa, provincia de Condorcanqui, miembro del equipo de Área de Litigio Constitucional y Pueblos Indígenas).

Buenas noticias para los pueblos awajun y wampis: El Décimo Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima acaba de emitir una sentencia de fondo en el proceso de amparo presentado por el líder awajun Zebelio Kayap Jempekit contra el Ministerio de Energía y Minas e INGEMMET, por no haber consultado el otorgamiento de concesiones mineras y el acto administrativo que aprueba la certificación ambiental de los proyectos mineros Afrodita y Adriana.

Awajun – wampis aidaunum chicham pegkeja nunu: chicham pegkeja duka Décimo Juzgado Constitucional Corte Superior Justicia Limanum awa nunui, Apu Zebelio Kayap Jempekit Ministerio Enegia-Mina nuwigtu INGEMMET tawa nunui nugkan takastinme tusa Minero AFRODITAN nuwigtu Adrianan nugkan muunta iinitusk susamun,  Zebelio chichaman anbaitsui tusa apusamua nuna apu aidauk atugkaja nunuwai.

A pesar de que se trata de una sentencia de primera instancia, tras 6 años de haber sido presentada la demanda, consideramos que se trata de un fallo importante que constituye un paso adelante en las batallas judiciales por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas en el Perú.

Papii awayamua nunui nagkamsa dekapamak seis mijan nagkaemakiu aigkish, juu depepmakbauwa duka imanai juti wegantuti ayamjumka pujamunun

Link a la sentencia

  1. ¿Por qué es importante esta sentencia?

¿wagka imanaita juju aatus apu atii tawa nusha?

El patrocinio legal  ha sido de la ONG Perú Equidad, y en especial del abogado Javier Mujica Petit, quien estuvo a cargo de la defensa legal, y cuyo esfuerzo ha sido premiado con esta sentencia.

Abogado Javier Mujuca Petit ONG Perú Equidadtan yainka nunuwau dekas jetemjuka duka, juju abogadonak chichamkantukbaunum premion susaje.

Esta sentencia es importante pues declara la nulidad de 111 concesiones mineras expedidas sin antes haberse realizado el proceso de consulta previa. En tal sentido, se inscribe en la línea de las demandas presentadas por las comunidades campesinas de Atuncolla y Jatucachi en Puno. En el primer caso, la Sala Civil de dicha corte ordeno a INGEMMET no volver a expedir concesiones mineras de espaldas a las comunidades campesinas afectadas con las referidas concesiones.

Juju depepmakbauwa nunuig wantinui 111 takastinme tusa mineras aidau muuntan initsuk idaitusbaun emenkaka duka. Nuniau asamtai, duka agagbau juawai comunidades campesinas Antuncolla, Jatucachi punonmaya aidau chichaman apujuinamun agagbau juwauwa nunui. Dekatkauk, sala civil tie INGEMMETKAN atakesh muun initsuk takastajai tusa wekaisatin aipa tusa.

Además, esta sentencia es clave porque declara nulos los actos administrativos que aprueban la declaración de impacto ambiental de dos proyectos mineros, incluido uno de los proyectos de exploración de minera Afrodita. Se trata de proyectos ubicados en la cordillera del Cóndor, distrito del Cenepa, que es territorio ancestral de los pueblos awajun y wampis.  Esta no es la primera vez que un órgano jurisdiccional declara la nulidad de un instrumento de gestión ambiental: en otra sentencia, en el sector hidrocarburos, el Poder Judicial declaró la nulidad de la resolución que aprobó el Estudio de Impacto ambiental del lote petrolero 116, y ordenó a los demandados que vuelvan a realizar un nuevo estudio y que éste fuera consultado.  (Link a sentencia).

Antsag, jimag mineros takantsati tusa tibaunak asati tusa tiaje, minera Afroditanashkan. Juu takantsati tusa tibauk iina nugken awai, Ichigkat Muja cenepa aan. Nagkamsak apu aidauk takanshashti tusa tuinatsui, yauchkesh Poder Judicial tiuwai 116 lote petróleo jiikmi tibaun takantsashti tiuwai, aniak wakitki autusti nugka besemain aidaunashkam antsan iina muunjinash iniasti takamainashit tusa, aniak ataktu awaksag nugka wajukukita nunua autusti tiuwai antsag takam nugka besemain aidaunashkam nuwigtu iina muunjinash iniasti tuda

2. Para entender esta sentencia: “Crónica de un engaño”

Shiig dekata tusa: “wajuk   tsanumjajuita nunu dékamu”

Ese es el título de la publicación de Pedro García Hierro[1], en la que se da cuenta de la forma como el pueblo indígena awajun fue despojado de su territorio ancestral de la Cordillera del Cóndor. En efecto, el pueblo awajun solicitó que se les titule la zona del Cenepa fronteriza con el Ecuador. La respuesta del Estado vino desde INRENA. Este órgano propuso, en lugar de titular, la creación de un Parque Nacional en la cordillera. A partir de dicha propuesta se inicia un proceso de consulta previa en el año 2006.

Tuu agajui Pedro García Hierro, nii iwainawai awajuni nugkenash Ichigkat Mujanash wajuk atanjamkiu ainawa nuna. Nuniau asamtai awajún idau segau ainawai apu aidaun cenepa nugka awa nunu titulamu atii tusa awajuni nugke ati tusa. Estado INRENANUM aike nuniak titulomena nuna dekas Parque Nacional ichigkat muja ati tusa.

Luego de un largo proceso de consulta previa (el primero que se llevó a cabo en el Perú) se decide crear el Parque Nacional Ichigkat Muja, con una extensión de 150,000 hectáreas. Este acuerdo fue celebrado por el Estado y por los propios pueblos indígenas. No obstante, al momento de concretar este acuerdo, de forma arbitraria, durante el gobierno de Alan García se recortó el parque, otorgándole una extensión de sólo 80,000 hectáreas. Esta es una grave violación al derecho de los pueblos indígenas, pues el acuerdo alcanzado en un proceso de consulta previa es de cumplimiento obligatorio. Incluso el Tribunal Constitucional, en la STC No 00022-009-PI, insiste en que la ejecución de los acuerdos en los procesos de consulta es parte del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la consulta previa.

Parque Nacional Ichigkat Mujanak dekapawajui 150,000 hectareas atii,tusa nuniatak Alan Garcia gobiernojin Estado awagkiuwai 80000 hectáreas dekas atii tusa. Nuniak iina apujijai chichasbaunak umikchajui Estadok, Tribunal Constitucional papii STN No 00022-009-PI tawa awi patasag tawai chichakbauk tuke umimainai tusa.

De esta ilegal manera se recortó el parque, y el Estado traicionó la confianza depositada por el pueblo indígena awajun. Acto seguido, se solicitó concesiones mineras sobre el territorio del Cenepa que había quedado excluido del Parque Ichigkat Muja, luego de haber sido recortado.

Atus awagkiajui parquenak estadok ii awajuntin tsanupajuwai nuniak eke parque najaneatsaig mineras aidaunak wagki susauwai takastinme tusa.

En síntesis, es el propio Estado el que incumple el primer proceso de consulta previa en el Perú. No son los pueblos indígenas los que desconocen el Estado de derecho. El Estado es incapaz de cumplir con sus propias normas.

Estadoke umiatsu duka takansashti iina nugken tibaunak, antsag kakajus umimainchauwai dita normas aidau najankamunashkam.

3. El infame papel cumplido por INRENA[2] con su cambio de opinión

Dekas takat umikcahmu INRENANMAYA chichamam yapajinak.

Luego que el INRENA se pronunciara reiteradamente y en diversos informes de carácter oficial en contra de la realización de actividades minera en la Cordillera del Cóndor por tratarse de un ecosistema de alta biodiversidad y fragilidad, incompatible con actividad minera, cambió de opinión de improviso, de forma inmotivada e injustificada. Si analizamos los siguientes documentos podremos entender que ese ‘cambio de opinión’ fue fruto de conductas ilegales y hasta delictivas:

INRENA papii awayauwai kuasat tsawan minera weantu aidauk takamainchuawai Ichigkat Muja awik tusa, kuashat kuntin ayau asamtai. Nuniatak yapajiakui papii awayamu aidaun,  nunu papii jitusa diyakjik atuktatji wajuk yapajinauwaita:

Ministerio de Defensanum 9:30 ijunjajui chichaman umiinak mineras aidau takastinme tusa Ichigkat Muja awi, ijunjaui tsawan 8 de noviembre 2005, nunu ijujamunmak batsamsajui:

  • Ministerio de Energía y Minas
  1. Doctora Ana Lucía Quenallata
  2. Ingeniero Walter Sanchez
  3. Ingeniero César Pinedo
  • Instituto Nacional de Recursos Naturales
  1. Ingeniero Ricardo Gutiérrez
  2. Ingeniero Ricardo Jon llap
  3. Ingeniera Miriam García
  • Ministerio de Relaciones Exteriores

Ministro Consejero C. Yrigoyen

  • Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas

Mayor EP Jorge Espinoza

  • Ministerio de Defensa

Calm Oscar Anderson Machado

  • Compañía Minera AFRODITA

Jorje Bedoya Torrico

Chichasbau N° 1:

Instituto Nacional de Recursos Naturales awayati papii umik nugka pachisa autusbaun Ministerio de Energia y Minanum nuniak takamainai minera Afroditak Ichigkat Muja awig titii tusa.

Chichasbau N° 2:

Instituto Nacional de Recursos Naturales awagki agatjati apu áreas naturales protegidasnumian minera Afroditak takamaina Ichigkat muja awig tusa.

En este documento puede apreciarse claramente cómo el Estado se colude con la empresa Minera Afrodita para -yendo totalmente en contra de la fundamentación jurídica, técnica, y científica elaborados por INRENA que demostraba la incompatibilidad de la Cordillera de Cóndor con la minería- despojar de un plumazo los derechos al territorio de los pueblos awajun y wampis.

Anu papiiyanui wainnawai wajuk estadosh susauwaita Minera Afrodita takasti tusash. Awajun-wampis aidau nugkek atanbaitsui antsan Ichigkat Muja awishkam minería weantuk takabaitsui tusa INRENA tibau aig. 

  1. ¿Cuáles son los principales aportes de la sentencia?

¿tuwaita yaimkamu aidaush depepmamunmash? 

Esta sentencia resulta importante en el contexto del proceso de judicialización de la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. Sus aportes más resaltantes son:

juti weantutin nugken atanjamki tusa depepmakta tabaunmak  imanai juu aina nunu:

  • Una sentencia bien fundamentada. Esta sentencia destaca largamente por la fundamentación desde el derecho internacional de los derechos humanos y desde la jurisprudencia del TC, que sostiene el fallo. Sorprende gratamente el manejo prolijo de la jurisprudencia de la Corte IDH y del TC, del Convenio 169 de la OIT, todas ellas fuentes normativas de rango constitucional. Esto destaca en un contexto donde los operadores el sistema de justicia están presa de una cultura jurídica legalista y rígida.

Depepmakta tabau shiig umiamu. Depepmamuk imanai ashi aents aidau ayamjukmi tibaunum, atus tawai TC, Corte IDH., Convenio 169 OIT aina nuwi. Tuja justicianmak waamak epegmaitsui

  • Las concesiones mineras sí afectan los derechos de los pueblos indígenas y deben ser consultadas. Esto lo ha reafirmado la sentencia, a pesar de que la ley no obliga a realizar consulta en claro desconocimiento del Convenio 169 de la OIT y de la jurisprudencia de la Corte IDH, que ha dicho que las concesiones mineras sí afectan el uso y goce del derecho de los pueblos indígenas sobre su territorio.

Minera aidauk afecto awajui aents jutii weantu ainag nunak nuniau asamtai inimainai takat sutsuk.  Pataki etsegkamuwai depepmabaunum antsan convenio 169 OIT, Corte IDH dekatsaig minera takastinme tusajik tubaitsiui. Nuniak juu aidauskam tiaje minera aidauk dekas nugkanak ebeseawai nuniau asamtai inimainai eke takatan sutsuk.

  • Los Estudios de Impacto Ambental afectan los derechos de los pueblos indígenas y deben ser consultados. La sentencia también da un paso adelante, pues en la norma no se dice nada sobre la consulta de la certificación ambiental. El juez declara nulos los actos administrativos que aprobaron la certificación ambiental, y lo hace porque advierte que esta aprobación abre la posibilidad de explotación, dando plazos para hacerlo en los propios actos administrativos. Es importante tener en claro que la Corte IDH, en el caso Sarayacu, ha llamado la atención sobre la importancia que revisten los EIA en los proyectos extractivos que afectan derechos de pueblos indígenas.

Nugka ebesamu pachisa takamuk jutí weantutin afaecto awatamui uniau asamtai inimainai takamaishit. Depepmabuk makichik emtaji, tuja snugka kuwitamas takuina nunu papii susami tibauk atsawai. Nuniau asamtai apu tawai dekaskechui papii susamu aina duka wagki juu susamuk takamain ainawai nugka iinitken batsatanuna jikiagtatus. Caso Sarayacuwa awi Corte IDH tiuwai dekas awagki shiig jitus autusagti ebesamu aidaun tusa, nunaiu asamtai takantsati takujik shiig autusbau amainai nugka besemain aidauk.

  • La nulidad de los actos no consultados. Este es otro aspecto muy importante de la sentencia: declara la nulidad de los actos no consultados, basándose en el artículo 10.1 de la Ley General de Procedimientos Administrativos, aunque pudo haber también citado el artículo 55.2 del Código Procesal Constitucional, que expresamente precisa que deberá declararse la nulidad de los actos administrativos que violan derechos fundamentales, en consonancia con el último párrafo del artículo 31 de la Constitución.

Inimsashbau asamtai susashbau. Shiig imanai depepmabaunmak inimsashbau aina duka wagki suwasasmi inimsachu aina tibauwai articulo 10.1 ley general de procedimientos Administrativos tawa nunui,antsag articulo 55.2 codigo procesal constitucional, articulo 31 constitucionka duwishkam.

  • El Convenio 169 de la OIT es exigible desde febrero del año 1995. La sentencia recoge el fundamento 23 de la STC No 00025-2009-PI que estableció que el Convenio 169 es exigible desde que fue ratificado, en 1995.  Esto resulta de suma importancia, pues implica reconocer que todos los actos administrativos y normativos expedidos y emitidos entre el 2 de febrero del año 1995 y setiembre del año 2011, fecha en que se aprobó la Ley de consulta previa, tienen un vicio de nulidad por omisión de consulta. Esto, sin embargo, es viene siendo desconocido por el Ministerio de Energía y Minas y los funcionarios del Viceministerio de Interculturalidad de forma sistemática.

Convenio 169 OIT shiig imanai nantu febrerowa duwi nagkamas año 1995. Depepmabaunmak 23 junawa chichakbau aidau 23 STC N°00025-2009-PI   convenio 169 pataki dekas juwai tibauwa nunui año 1995. Tsawan 2 de febrerotin nankamash año 1995 antsan setiembre 2011 papii najanka takantsati tusa awayamu aidauk takamainchau wajasaje wagki año 2011 aprobó asamtai takantsashti, tuja MINEM antsan Viceministerio de Interculturalidad aina duka deskaskeapi tusag antujuinatsui.

  • Convenio 169 de la OIT desarrolló reglas suficientes para realizar la consulta previa. Esto rebate el argumento del MINEM cuando dice que no se llevó a cabo un proceso de consulta pues no había ley de consulta antes del año 2011. Lo que dice la sentencia es que ya antes de la ley de consulta existían reglas en el Convenio 169 de la OIT y que éstas eran suficientes. Esto en realidad ya lo señaló el TC en sus fundamentos 11, 12 y 13 de la STC No 00022-2009-PI.

Convenio 169 OIT kuashat chichaman najankauwai inimnasu atii eke takachuk tusa. Tuja MINEM chichakun inimnasu atii tibauk atsujakui año 2011 jegatsain  ley najanamunmak tusa. Depepmamunak eke ley najaneatsaig convenio 169 yaunchuk leynak jikiuwai antsan TC tawa dushakam papii 11,12, 13 STC N° 00022-2009-PI nuwi duka awai.

  • La afectación directa como requisito para la consulta previa. Un tema interesante en la sentencia es el análisis de la afectación de las concesiones mineras y de la certificación ambiental. Recordemos que en muchos casos solo se exige consulta cuando hay una superposición geográfica o territorial; sin embargo, este criterio resulta insuficiente, pues el criterio es la afectación de derechos de los pueblos indígenas. La consulta no sólo debe hacerse a los pueblos indígenas que estén dentro de la circunscripción de la concesión minera, sino a aquellas comunidades que podrían ser afectadas “negativamente”. Lo que significa que la afectación no se limita a una afectación directa o indirecta, sino a un impacto negativo al medio ambiente.

Nugka ebesasamu aidau asamtai inibau dutikati tabau. Depepmakta tabaunmak diinnawai mineras aidau nugka ebesenanunu. Adeagmi, Inibauk dutiktaiyai nugka ewaiki takajastajai tawa nuwi tuja juka nuninchauwai waa tamak jutii weantuti waitnanuwi. Minera taka nuna tugkitken aents batsata duke inimainchauwai, ashi comunidad waitmain aina dushakam inimainai. Ashi nugkanum batsatuina duka waitmain ainawai.

  • La consulta previa como medio de herramienta de conflictos. – Aunque está claro que la consulta tiene como finalidad llegar a un acuerdo o lograr en consentimiento respecto a las medidas propuestas, el juez le da un plus cuando señala que la consulta previa puede evitar conflictos sociales. Su finalidad entonces no es sólo buscar un diálogo, sino evitar conflictos sociales entre el Estado y las poblaciones originarias en cuyo territorio se pretenda realizar actividad extractiva.

Consulta previa uminakuig maniamuk atsumainai. Inibauk ashi acuerdo batsamsami tabauwai, tuja Juez chichakug manit jegawai tabau nunuwai imana duka consulta previa dutikamuk, Nuniau asamtai estadok ima chichamunak dutikbaitsui, epegmainai nugka initken takau aidau takastatus anentaimina nuna.

  • La consulta previa antes de cualquier programa. – El juez del Décimo Juzgado Constitucional hace una interpretación del artículo 15.2 del Convenio 169 de la OIT, cuando señala que “(…) debe realizarse la consulta previa antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección (…)”. Entendiéndose que no solo se refiere al inicio de la actividad, sino a “cualquier programa”. Es decir, siendo la prospección incluso un paso anterior al otorgamiento de la concesión minera y que el inicio de la actividad es posterior a ésta, la concesión debió ser consultada.

Esta interpretación a su vez nos sirve para llegar a concluir que, siendo la concesión minera antes de la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental, el EIA debió de ser consultado. En ese entender, no sólo debe consultase el otorgamiento de concesiones mineras, sino también la etapa de exploración y los instrumentos de gestión ambiental en el sector minero.

Takat najantsuk consulta previa dutikmaina. Juez décimo juzgado constitucional puja nunu artículo 15.2 del Convenio 169 OIT nunuiyan ausamun etsejui: “eke takat najantsuk inibauwa nuwai imana duka”. Nagkamsa takat suwamua duke inibaunak dutikmainchauwai ashi takat najankamu aina dushakam inibaunak dutikmainai. Mineras aidau takasti tusa tibau akush tuke inimaiwai antsan takas emataishkam diyakuk amainai wajuk takasa emewa. 

  • Es posible la cancelación de las concesiones, cuando éstas se superponen a los derecho prioritarios. – Conforme el artículo 64 del D.S. N° 014-92-EM, Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, el juez afirma que debe entenderse como derecho prioritario el de los pueblos indígenas, el derecho a la vida, a la subsistencia, al territorio y al medio ambiente, y no sólo los derechos de los concesionarios. Por lo tanto, las concesiones deben ser canceladas.

iina pujutji ewaeki takainakuig takaschagti takat susamu aina duka tusajik tumainai. Papii agagbaunum Ley General de Minería artículo 64 del D.S. N° 014-92-EM nunuiyan juez chichakun imanai dekas imanai juti weantuti pujutji, nugke ashi iina nugken awa dushakam nuniau asamtai takantsati tusa tibauk takantsashti tusa tumainai.

  • La estrecha relación de los pueblos indígenas con sus territorios. A este tema la sentencia le dedica un espacio. El juez reconoce la importancia que el territorio tiene para el pueblo indígena awajun. Esto no es usual en las sentencias de los jueces y de los funcionarios del Estado, quienes pretenden resolver conflictos desde el Código Civil, invisibilizando las diferencias culturales.

Iina nugkejai chichakuitji juti weantuti aina duka. Nuu depetmakbaun pachis chichawai. Awajuntik iina nugkejaig tuke chichakuitji nuniau asamtai Apu Juez chichakun juka dekas imanai tawai aniau asa depepmabaunmak nugka pachisa chichamunmak tikish juez aidaush nuwigtu estadoshkam antugmain ainawai shiig epegnati utugchat tabaunmak. 

5. A manera de conclusión

Inagnabau tabaunum

Definitivamente, esta sentencia litigada por Perú Equidad constituye un paso adelante en las batallas legales por defender los derechos de los pueblos indígenas en el Perú. Pero esto sólo es posible si leemos la sentencia en la perspectiva de otros procesos judiciales tales como los casos de Atuncolla, Jatucachi, Lote 116, Hidrovías y Líneas de Trasmisión Eléctrica. Sin lugar a dudas, se viene consolidando una línea jurisprudencial que desarrolla los derechos de los pueblos indígenas, y que, incluso en los hechos, viene modificando el marco legal. El aporte concreto de esta sentencia es la obligación de consulta de las concesiones mineras y de los EIA. Aunque esta regla no se encuentra en la Ley de Consulta Previa, se desprende de una interpretación sistemática del Convenio 169 de la OIT, de la jurisprudencia de la Corte IDH y del TC.

Makichik emtaiyai juti weantuti nugkajin manitkamunmak Peru Equidad tawa nunuwai dekas pujugsa duka juu depepmamunmak. Tuja juka imania tikisha depepmakbauwa nunui Antuncolla, Jatucachi lote 116, hidrovias antsan línea trasmisión eléctrica aina nuwi manitkamunum. Nuniau asamtai papii agaja ememamunmash yapajinak wegawai juti weantuti iina pujutji pachis agak. Juu depepmakbaunmak dekas imana duka mineras aidua takasti tusa tibauwa nunu inimainai iiniash ayu takantsati tuinawash antsan nugka beseju aidau autamunmashkam. Juu emtika inibauk iina nugkenin Ley umikbauk atsawai tuja convenio 169 OIT nuwi antsan Corte IDH y TC nuwi agakbau awa nunu atugnawai.

[1] Pedro García Hiero, Crónica de un engaño. Disponible en: https://www.iwgia.org/images/publications/0286_Cronica_de_un_Engano.pdf

[2] Ver: https://www.servindi.org/actualidad/92630

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