Victoria histórica: Santa Clara de Uchunya inscribe su ampliación territorial en Registros Públicos
En un acto protocolar celebrado en la jefatura zonal de Pucallpa de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), la comunidad nativa de Santa Clara de Uchunya recibió la constancia de la inscripción de su primer título de ampliación territorial por 1544.2025 hectáreas. Participaron en el acto miembros de la junta directiva de la comunidad, el agente municipal y el teniente gobernador. Además, estuvieron acompañados por representantes de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (FECONAU) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), así como del Instituto de Defensa Legal (IDL) y Forest Peoples Programme (FPP).
La larga lucha de Santa Clara de Uchunya por asegurar jurídicamente su territorio ancestral cuenta ya décadas. En 1986, recibió un título de propiedad de apenas 218.52 hectáreas, el área donde se ubicaban las viviendas de la comunidad. Otras solicitudes para la ampliación del territorio fueron presentadas desde 1996 hasta hoy.
En 2015, frente a la invasión continua del territorio indígena por parte de traficantes de tierras asociados a la empresa Plantaciones de Pucallpa (hoy operada por Ocho Sur), la comunidad presentó una solicitud de ampliación a la Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de Ucayali (DRAU), frente a los graves daños contra los bosques que afectaron sus medios de vida. Recién siete años después, el procedimiento formal de ampliación territorial y calificación registral de la comunidad ha concluido. La segunda solicitud de ampliación se encuentra aún pendiente en la DRAU.
“Me siento tranquila, tantos años de lucha por mi pueblo, me siento orgullosa por lograr ese título de propiedad, ver la titulación de la comunidad. Esto queda en la historia, la de mis hijos, y la de los más jóvenes, que se sientan felices por haber logrado este título. Yo he luchado pensando, desde el corazón, ver nuestro territorio. Yo nunca me he dejado comprar, porque la plata se acaba y no me va a ayudar. Pero eso se puede acabar. Dejo a mis hijos y nietos el territorio. ¡Allí está el territorio! Hemos sufrido y luchado por lograr este título. Yo quiero que sean ellos, los jóvenes y las señoritas porque van a seguir al futuro, es lo más importante, más líderes que sientan de corazón, y que no se vayan a abandonar la lucha”, Luisa Mori, miembro de la junta directiva de Santa Clara de Uchunya
“Es un día histórico para Santa Clara de Uchunya y las organizaciones indígenas que han apoyado esta lucha, este proceso. Ha demorado siete años conseguir este logro. Para la comunidad esto es muy importante ya que le permite tener su territorio saneado jurídicamente y ahora trabajar internamente y de manera más organizada, generando economías propias sobre este territorio inscrito. Esta comunidad es símbolo de lucha, una comunidad emblemática, que sin tener muchos recursos ha enfrentado a una empresa muy grande como es Ocho Sur y la cual hasta ahora sigue creando división dentro de la comunidad. Pero este logro es fruto del esfuerzo conjunto y vemos como resultados la inscripción del título de 1544 hectáreas aproximadamente que le servirá mucho a la comunidad para su desarrollo propio“, apu Miguel Guimaraes, vicepresidente de AIDESEP.
La inscripción del título de propiedad en los Registros Públicos es la última fase en el saneamiento físico-legal para que las comunidades indígenas aseguren la tenencia de sus territorios colectivos en Perú. Teniendo en perspectiva el largo proceso y los esfuerzos de lucha de la comunidad y sus organizaciones representativas, sin duda se lleva a cabo una carrera contra la continua inseguridad jurídica de los territorios colectivos que resultan en ciclos de violencia y amenazas para quienes luchan por el justo reconocimiento de sus derechos fundamentales. Santa Clara de Uchunya no es ajena, debiendo incluso recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para conseguir medidas cautelares a su favor y obligar al Estado a enfrentar las amenazas relacionadas a la expansión del monocultivo de palma en la región.
Ya lo mencionaba la CIDH desde el año 2000, en el Segundo Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en el Perú, donde calificó al procedimiento de titulación de tierras como “largo y reiterativo”, por el cual “el excesivo rigor legal […] termina perjudicando a los interesados”. Y vale recordar también que, de nueve proyectos con la meta de titular a 719 comunidades en la última década en el país, hasta diciembre de 2020, solo se avanzó con un 20% (147) de comunidades tituladas e inscritas en Registros Públicos.
Sin duda alguna, Santa Clara de Uchunya y el movimiento indígena regional y nacional reciben con algarabía la concretización de la inscripción del título de propiedad en favor de la comunidad, aunque aún sigue siendo un 2 % del total. El resto del territorio ancestral son aún una obligación pendiente del Estado.
“Realmente estoy muy agradecido. Hoy es aplaudible y nos llena de algarabía. 47 años hemos vivido dentro d 218 hectáreas, pero realmente hoy hemos superado. Ya tenemos ahora inscritas las 1544 hectáreas que van a ser favorable para la comunidad. Nosotros somos una comunidad conservadora y sabemos generar nuestros recursos de los bosques sin talarlos, sin tumbar, sin contaminar nuestro medio ambiente. Realmente eso es lo que la comunidad venía reclamando… Me da mucha alegría y emoción porque hemos logrado el objetivo“. Carlos Hoyos, dirigente de la comunidad de Santa Clara de Uchunya.
“Agradecer a los exdirigentes de la comunidad y de la federación que iniciaron y vivieron con esta lucha, también a la comunidad por que la lucha pues no ha sido fácil, pero ellos seguían y seguían luchando…la lucha ha terminado en buenas manos. Agradezco también a los Registros Públicos que hicieron su trabajo. Estoy muy contenta como presidenta de la FECONAU“, apu Graciela Reategui, presidenta de la FECONAU.