Volatilidad ministerial
Nancy Mejía/ IDL-Seguridad Ciudadana
Los precipitados y repentinos cambios en el Ministerio del Interior (MININTER) han desatado una crisis institucional en ese sector. Cargos de confianza que finalmente terminaban siendo de desconfianza, cuando en el discurso sus representantes contradicen abiertamente la postura del gobierno sobre temas claves de esta coyuntura. La pasarela de ministros en esa cartera ha provocado una inestabilidad generalizada. Desde la renuncia del general Carlos Moran Soto, a finales de abril de este año, se han producido siete cambios en dicha cartera que no hacen más que agudizar la crisis ya ocasionada por la pandemia.
Uno de los ministros de este periodo, el general Gastón Rodríguez, renunció a causa de las irregularidades cometidas por la Policía durante las marchas, convocadas hace un par de semanas, que terminaron con la muerte de dos jóvenes estudiantes. Actualmente, Rodríguez enfrenta una denuncia penal por abuso de autoridad antes las graves violaciones de derechos humanos registradas durante las manifestaciones. El Ministerio Público está investigando el caso.
Su sucesor en la transición, el abogado Rubén Vargas, también renunció a su breve designación en el cargo, luego de que se desatará toda una polémica en la institución policial por el pase al retiro de dieciocho generales de la Policía Nacional del Perú (PNP), como consecuencia del accionar policial en las marchas.
A este conflicto se suma la designación del general César Augusto Cervantes Cárdenas como nuevo comandante general de Policía, medida que no fue bien recibida en algunos sectores de la institución policial, provocando incluso la renuncia de varios otros generales.
El siguiente ministro, el General Cluber Aliaga Lodtmann, fue quién menos tiempo duro en el cargo. Su cuestionamiento público hacía las medidas tomadas por el Gobierno de transición en la institución policial, así como su defensa del accionar de las fuerzas del orden durante las manifestaciones, contradecían completamente la política trazada por el Ejecutivo. Por esta situación fue invitado a presentar su renuncia. Rápidamente, el gobierno nombró a José Elice en el cargo, quién hasta hace poco se desempeñaba como secretario general del Despacho Presidencial.
Con la asunción de Elice muchos temas han quedado pendientes. ¿Qué pasará con la comisión para “modernizar” a la Policía? ¿Cómo afectarán estos cambios las investigaciones que actualmente están siendo realizadas para ubicar a los responsables de las irregularidades cometidas durante las marchas? ¿Cuál será la respuesta de los sectores opositores de la Policía a esta nueva designación? Todavía no sabemos las respuestas, pero como ciudadanos nos toca estar vigilantes.