Solidaridad durante la emergencia sanitaria
“El trabajo que está realizando la Iglesia católica en los asentamientos humanos de Lima es digno de destacar”, sostuvo la conductora del programa radial “Tu seguridad está primero”, Nancy Mejía.
Hay una experiencia muy importante que se está llevando a cabo en Nueva Rinconada, en los cerros más altos del distrito de San Juan de Miraflores que colindan con La Molina. Ahí las personas no han recibido los bonos del gobierno ni han sido contactados por la municipalidad. Por eso, la parroquia Sagrado Corazón de María, y especialmente el padre José Luis Calvo, adecuándose a las circunstancias que ha traído el coronavirus, ha reemplazado su trabajo de catequesis y misas por el apoyo específico a las ollas comunes que alimentan a miles de familias en la zona.
El sacerdote relata: “La gente ya no tenía qué comer porque ellos trabajan de manera eventual. Se organizaron cuando se dieron cuenta de que les salía más barata la comida si se organizaban ollas comunes. Actualmente hay 104 ollas a las que estamos apoyando como parroquia. Comenzamos a utilizar las redes sociales y medios de comunicación para pedir ayuda y comenzaron a llegar las donaciones en dinero y víveres. Luego visitamos cada olla e hicimos un padrón de los beneficiarios . La mayoría agrupa a unas 25 ó 30 familias y se distribuyen unas 100 raciones diarias por olla. Tenemos voluntarios que son agentes pastorales mayormente, que nos ayudan a preparar los paquetes para cada olla. Hay semanas que no nos llega ayuda económica ni tantos víveres, entonces tenemos que ver cómo hacemos. Por ejemplo, esta semana hemos gastado 16 mil soles y cada vez se necesita invertir más”.
La parroquia los distribuye de acuerdo al número de familias en cada olla. La característica de esta población es que hay parejas bastante jóvenes, muchas madres solteras y muchos niños. Están bien organizados: en el padrón están registrados los miembros de cada familia, el número de niños, adultos mayores y enfermos. Atienden a enfermos de TBC a los que una vez por semana entregan alimentos. Además, recolectan ropa que reparten entre mil familias.
Foto: arzopispadodelima.org